METODOLOGÍA


         La metodología se lleva acabo de forma globalizada tratando a todos los niños por igual pero atendiendo a sus necesidades individuales. Por ello, trabajamos también desde la individualización. En todo momento el niño es el protagonista de su aprendizaje por lo que actúa como sujeto activo en este proceso de enseñanza mediante la experimentación para así conseguir una progresiva autonomía.

         Trabajamos mediante el juego ya que es un agente de socialización que potencia las relaciones entre niños y la importancia de trabajar en grupo. Así como el respeto, tanto por los compañeros como por el material utilizado. Además conseguimos con el juego motivar a los alumnos a participar en todas las actividades realizadas. Un aspecto muy importante, es trabajar mediante la afectividad dándole al niño la seguridad y la confianza necesaria para que construya su proceso de enseñanza- aprendizaje. Además, es muy importante mantener una coordinación escuela/padres para así tener una implicación directa en la evolución y el resultado del niño.

         La enseñanza de la lengua inglesa se basa en la corriente “Total Physical Response”, desarrollada por James J. Asher, un psicólogo de la universidad del estado San José, que se caracteriza por una enseñanza a través del habla y de la actividad física al mismo tiempo, justo como los niños adquieren su lengua materna. Está corriente nos dice que el aprendizaje del leguaje se basa a partir de la asociación palabra-movimiento. El propio cuerpo y sus posibilidades motrices sirven de refuerzo semántico en la adquisición de las palabras. El mensaje que se transmite se realiza tanto de forma oral como gestual. Los gestos se relacionan con las palabras según dos tipos de asociaciones:
- Semántica: el gesto en sí mismo tiene el mismo significado que la palabra.
- Fonológica: el gesto remarca los rasgos fonéticos característicos de la palabra.
El movimiento al ir acompañado por palabras ayuda a aprenderlas de forma más eficaz.


Rincones

¿Qué son los Rincones de aula?
         Los rincones nos permiten organizar el aula en pequeños grupos, cada uno de los cuales realiza una tarea determinada y diferente. Pueden ser de trabajo o de juego. Según el tipo de actividad algunos rincones necesitan ser dirigidos por el maestro. En otros rincones los niños/as pueden funcionar con bastante autonomía.

         Nuestra concepción de los rincones en el aula se aproxima al de lugares de clase donde el alumno se va a encontrar con diferentes tareas de carácter libre y al que va a acudir bien, voluntariamente una vez que termine las tareas de clase planteadas para todo el grupo o bien en momentos que se reserven para el desarrollo de las actividades específicas que se pueden llevar a cabo en ellos. Los rincones son, pues, un instrumento clave para favorecer la participación activa de los niños en la construcción de su conocimiento.

         Organizados en grupos reducidos, los niños y niñas aprenden a trabajar en equipo, a colaborar y a compartir conocimientos. Son “laboratorios de aprendizaje”, que además, por la autonomía que potencia en los alumnos, les permite elegir, según sus intereses, necesidades y nivel de desarrollo intelectual, toda aquella información que le sirva de uso y asimilación personal. Los rincones también potencian su iniciativa y el sentido de la responsabilidad, pero, además, estos rincones se conforman como un espacio abierto a la espontaneidad, a la ruptura de lo preestablecido, en definitiva, a un clima distendido.


Jolly Phonics

         Se trata de un programa fonético sintético que se enseña a los niños de manera multisensorial a través de imagen, movimiento y sonido, como trabaja la lectura y escritura el sistema inglés. Se empieza enseñando letras aisladas y el sonido que cada letra representa. Al principio, sólo se trabajan los sonidos y no el nombre de la letra: así la letra S se aprende como “sssssss” y no /es/. Es decir, enseña a los niños a utilizar el código alfabético básico para encontrar y entender el significado de palabras que no conocen.

         Existen, en inglés, 42 sonidos. Cada uno de ellos está representado con una acción y una pequeña canción, lo cual permite a los niños aprender los sonidos más fácilmente y ayuda a recordarlos para posteriormente leer.


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